Ciudad Juárez, Chihuahua, a 23 de
octubre de 2015.- Los campesinos chihuahuenses nos vemos obligados a iniciar
acciones de protesta ante la grave situación por la que atravesamos los hombres
y mujeres del medio rural, situación que afecta las condiciones para garantizar la producción de alimentos por la falta de políticas públicas que el
gobierno federal se niega a implementar en apoyo al campo.
Los altos costos de producción son
provocados por el incremento de los precios de los energéticos agropecuarios
(diésel, energía eléctrica para bombeo agrícola y para la red de frio, el fertilizante) que hacen
incosteable la actividad agropecuaria; que a su vez se agrava por la caída de los precios
agropecuarios de los granos básicos en el mercado internacional y la falta de una política que orden el mercado
agroalimentario para garantizar precios justos a las cosechas de las y los
productores agropecuarios, y a su vez a los consumidores nacionales.
Esta situación solo beneficia a
los coyotes que acaparan a bajos precios de las cosechas de los campesinos e
imponen altos precios en el mercado a los consumidores.
A pesar de la caída del precio
internacional del petróleo, el gobierno federal continua con una política
de precios altos de los energéticos agropecuarios
que producen Pemex y la CFE (energía eléctrica y diesel agropecuario) sin
ajustar la baja del precio de los energéticos, lo que nos deja en total indefensión ante
los socios comerciales que invaden con sus productos, vía importaciones
de alimentos
subsidiados, en una competencia desleal que genera la quiebra de los
productores nacionales.
La falta de protección de las
autoridades al campo mexicano afecta a los productores
de manzana
y de leche ante la importación masiva de estos productos por abajo del costo
de producción
nacional (dumping), que solo beneficia a las empresas comercializadoras de
alimentos que dominan el mercado agroalimentario y esto no se refleja en un precio
justo a los consumidores mexicanos.
Además, en el medio rural se vive
una situación de deterioro de los recursos naturales, que en el caso de Chihuahua, es primordial el agua para la producción
de alimentos, un bien común escaso en el desierto chihuahuense, grave
problemática que no está amparada con una política de planeación agrícola que
ordene el uso sustentable del agua para la producción de alimentos que garantice para las
siguientes generaciones el uso y disfrute para seguir ejerciendo el derecho a
seguir siendo campesinos y contribuir en la producción de alimentos para las y
los mexicanos.
La impunidad en los crímenes
de los compañeros asesinados por atreverse a defender el agua en el desierto
chihuahuense y oponerse a la minería a cielo abierto nos obliga a continuar en
la exigencia de justicia y verdad para Ismael Solorio, Manuelita Solís y
Alberto Almeida.
Por lo anterior el próximo lunes
26 de octubre las y los campesinos del Estado nos movilizaremos en el puente
internacional el Chamizal, en ciudad Juárez, donde llamaremos al ejecutivo
federal y a la Cámara de Diputados a un cambio de las políticas agropecuarias
que generen las condiciones adecuadas para lograr la rentabilidad económica y
la sustentabilidad ambiental del campo mexicano.
Exigimos:
-
Precios
preferenciales de los energéticos agropecuarios utilizados en la producción de
alimentos.
-
Que el Sistema
Nacional de compras
gubernamentales de maíz y frijol adquiera las cosechas de los campesinos para
garantizar la demanda de las instituciones del gobierno (Sedesol, DIF ,
ceresos, fonden ,ejercito, etc.)
-
Creación de
un almacén general de depósitos con la participación pública y privada con el
objetivo de garantizar la comercialización justa de las cosechas campesinas y
evitar el despojo de los coyotes del trabajo campesino.
-
La
unificación de diconsa y liconsa para potenciar la compra de cosechas y
productos lácteos, ordenando el precio de los productos del campo a los
productores y consumidores.
-
La
capitalización de los programas de proagro y del progan por los próximos tres
años, con el objetivo de detonar el financiamiento rural y la reactivación de
las unidades productivas.
-
El
ordenamiento sustentable de las actividades agropecuarias para el uso eficiente
del agua, con una visión integral del manejo de este líquido vital.
-
El apoyo de
diésel barato para el traslado de la producción agropecuaria, y abaratar los
costos de los productos y mercancías en general para detonar la economía
nacional.
Asimismo, en el marco de los 13
meses de la desaparición de los estudiantes de la escuela Normal Rural de
Ayotzinapa, nos solidarizamos con los padres y madres en exigencia de la
presentación con vida de los 43 jóvenes.
Esta situación nos afecta a todos: a quienes sembramos y producimos
alimentos, a los transportistas, a quienes pagamos la energía eléctrica en
nuestras viviendas o en los comercios, fábricas y talleres.
¡Queremos seguir produciendo
alimentos para el pueblo de México!
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